sábado, 20 de agosto de 2011

LAS CUATRO ESTACIONES



Ya pasaron, las cuatro completas y ya comienzo a sentirme bien, mis averiguaciones al respecto dieron sus frutos. Pero yo sé que dependió de mí. No a todos les lleva cuatro estaciones, pero mucha gente me dijo que en líneas generales es así. Y así se dió.



El otro día me acordaba de los primeros días sin él, las lágrimas que derramé, la tristeza, los pensamientos... pero pasa y uno no se lo olvida tan fácilmente. Porque siempre va a doler, aunque cada vez un poquito menos, pero se crece y se aprende mucho.



La evolución fue favorable dirían los médicos, y mi psicóloga, que estoy en este punto porque hice mucho para llegar hasta acá, con templanza todo se puede, pero para eso hay que quererse, valorarse, y sobre todo hay que querer estar bien.



Y ya está llegando la primavera... y el tiempo va a colaborar mucho más.



Viajar sirve, fortalece el corazón. Nos hace encontrarnos mucho más con uno mismo. Y hay que planear, aunque sea planes chiquitos, porque eso ayuda también, planear y empezar a pensar en lo nuevo que nos puede pasar.